Mi blog universitario

Es probable que a estas alturas ya hayas visto anunciados en televisión o en radio los préstamos rápidos online, una nueva forma de financiación que ha entrado con fuerza en nuestro país.

Para quién no haya prestado atención a tanta publicidad, el concepto del minicrédito es sencillo, se trata de pequeñas cantidades de dinero (no superan los 600€) con unos tipos de interés altos y un plazo de devolución corto (no suele superar el mes). Por ello la primera duda que nos suscita es: ¿qué tipo de persona pide 100€ prestados? Pues bien, para entender este hecho hemos de tener en cuenta que el sistema de crédito online ha conseguido simplificar a su máxima expresión los trámites propios para la concesión de un crédito, logrando reducir el tiempo destinado a su solicitud en unos minutos.

Éste es el motivo principal por el cual las empresas de crédito privado están consiguiendo desbancar al crédito bancario atrayendo a todo tipo de perfiles en una imparable campaña por el dinero rápido.

Si analizamos los motivos que pueden llevar al cliente a solicitar el crédito hemos de poner de relieve en primer lugar que se conceden a personas que ya poseen una fuente de ingresos, en este dato se situaría el argumento principal para defender que no se trata de un aprovechamiento de situaciones de extrema necesidad, como alegan muchos de sus detractores. De ésto se deduce que estaríamos ante un perfil solvente pero que ha visto mermada su capacidad de ahorro durante la crisis y que tiene dificultades para hacer frente a improvistos puntuales.

De acuerdo a las fuentes de empresa crediticia Prestamoney, el 70% de los solicitantes son varones, lo que a simple vista reflejaría que es el hombre el encargado de gestionar las finanzas familiares, sin embargo, un dato revelador es que al contrario de lo que podríamos pensar, la mayoría de estos hombres (el 84% de ellos) son solteros, lo que ya nos ayuda a trazar en líneas generales el perfil solicitante. Es decir, estamos ante un varón sin familiares a su cargo, con un sueldo medio y una edad comprendida entre los 35 y 50 años.

Además, suele ser un perfil recurrente que ha solicitado en varias ocasiones este tipo de servicio y que por lo general cumple correctamente con los plazos de devolución, pues el índice de morosidad no supera el 15%.